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MULTAS DE TRANSITO DE ECUADOR
¿Educación o Negocio Lucrativo?
Desde el año 2015, Ecuador introdujo una nueva medida en su sistema de control de tránsito:
Los fotorradares. Según las autoridades, se instalaron en «lugares estratégicos» de las vías con altos índices de siniestros y mortalidad. El objetivo era educar y concientizar a los conductores para que manejaran con responsabilidad y los ciudadanos llegaran a su destino con tranquilidad.
Un Negocio Lucrativo Entre Autoridades y Empresas
Lo que los ecuatorianos no sabían era que esta iniciativa se convertiría en un negocio lucrativo entre el Directorio de la Agencia Nacional de Tránsito (ANT) y las empresas proveedoras de radares. Según la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, los Gobiernos Autónomos Descentralizados son los encargados del control del tránsito y la seguridad vial.
Denuncias y Pronunciamientos
En el transcurso de los años, se han presentado diversas denuncias y pronunciamientos que sugieren que los Gobiernos Autónomos Descentralizados, especialmente los municipios, instalaron foto radares con fines económicos, sin previa comunicación sobre medidas de prevención. Por ejemplo, en el año 2021, solo en Quito, los foto radares generaron más de 37 millones de dólares para el municipio, provenientes de las multas impuestas a los conductores.
El Destino del Dinero Recaudado
Obligaciones del Estado y la Educación en Seguridad Vial
Según la Ley Orgánica de Transporte Terrestre, Tránsito y Seguridad Vial, es obligación del Estado garantizar el derecho de las personas a ser educadas y capacitadas en materia de tránsito y seguridad vial. El Ministerio de Educación se comprometió a desarrollar programas educativos relacionados con la prevención y seguridad vial.
¿La Prevención se Soluciona Quitándole Dinero a los Conductores?
Surge la pregunta de si quitar dinero a los conductores es la forma adecuada de abordar la prevención y educación en seguridad vial. La recaudación de multas debería ser destinada a programas educativos y campañas de concientización, pero la falta de transparencia en el destino de estos fondos genera preocupaciones.
El Problema de la Rehabilitación y la Capacitación
